Los pacientes con migraña se sienten incomprendidos por su entorno
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la migraña es la sexta enfermedad más incapacitante a nivel global, y la segunda causa por debajo de los 50 años. Sin embargo, es también una de las más incomprendidas por el entorno del paciente y la sociedad.
La migraña se manifiesta por ataques recurrentes de dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y el sonido, así como intolerancia al movimiento, síntomas que, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), impactan sobre la calidad de vida de las personas, ya que limitan sus capacidades para realizar las actividades habituales del día a día y relacionarse con los demás. Si no se tratan, los ataques de migraña pueden durar hasta 3 días. Según explica la SEN, cuando un paciente tiene cefalea más de 15 días al mes se considera migraña crónica.
Los ataques de migraña obligan a los pacientes a parar y descansar mientas duren los síntomas, lo que les impide realizar cualquier tipo de actividad durante ese tiempo. Además, los ataques de migraña no son previsibles ni prevenibles, por lo que pueden darse en cualquier momento.
Otra de las consecuencias que provoca la migraña en relación con la calidad de vida de los pacientes es el aislamiento social que sufren. En un estudio publicado en la revista Headache Journal sobre el impacto de la migraña en el estilo de vida de los pacientes, el 90% de los entrevistados afirmaron que la enfermedad tuvo consecuencias negativas en la vida general. En este sentido, la migraña afecta a diferentes aspectos de la vida como el laboral, el académico, el familiar y el social, por lo que los pacientes declaran tener dificultades para desarrollar con normalidad diferentes actividades.
En el estudio mencionado, los pacientes con migraña no solo reconocen las limitaciones físicas que tienen por padecer la enfermedad, sino también afirman sufrir otras consecuencias negativas a nivel emocional por la estigmatización que tiene la enfermedad. El aislamiento social que sufren deriva en trastornos psicológicos como ansiedad, frustración o depresión.
La calidad de vida de los pacientes de migraña está condicionada también por la falta de credibilidad en el entorno social. Isabel Colomina, presidenta de la Asociación Española de Migraña y Cefalea, destacó, en un foro sobre migraña organizado por Servimedia, la necesidad de que la sociedad general entienda a los pacientes con migraña.
Colomina explica que falta empatía hacia los pacientes con migraña. La presidenta de la Asociación afirma que, en general, la sociedad no entiende que una persona pueda faltar al trabajo y al día siguiente estar bien. Por ello, argumenta que debe haber una concienciación general para reconocer la enfermedad y comprender cómo funciona y cómo afecta a quienes la padecen.
Desde la Asociación Española de Migraña y Cefalea se expresa la necesidad de que la población conozca los detalles de la migraña para poder comprender a las personas que padecen la enfermedad. La empatía es la clave para que aquellos que conviven con pacientes con migraña puedan involucrarse y ayudarles a tener una mejor calidad de vida.